miércoles, 9 de octubre de 2013

Oración

Feng-Shui de la provocación,
el orador ausente vocifera,
clama en tu nombre lemas comprados.
Aquel salvaje magno fértil impulso hacia el equilibrio,
el perdonar más de lo debido,
o comprar,
nos lo han quitado. Trozo a trozo con tu pastel, propio,
inaccesible. El orador ausente al que ahora llamas
si te roban. Ese está perdido. Se está muriendo su
conciencia tal cual murió él hace veinte años,
cuando el ladrillo.
Feng-Shui para la vida,
tener más de lo debido puede resultar importante.
Y en las espinas de la juventud sangrarán los errores,
las primeras revoluciones de pétalos marchitos y caducos
en cada temporada del año:
apatía, equinoccio, navidad.
Y te recuestas, digna homilía diaria.
Y te apoltronas más y más y te escondes en la escafandra
más profunda que tu ser fabrique. Vencido pero aún vociferante,
como el orador nervioso que ha puesto
su cargo a disposición del partido.



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